
Reunión del secretario de seguridad municipal, pero con ausencias importantes
Al respecto, se hace necesario señalar que es preocupante que se venga desoyendo continuamente la voz de los vecinos comunes, como una posibilidad favorable y articulada que complemente estas iniciativas.
-
(VIDEO) La Matanza: el momento en que una bala perdida hiere a nene en medio de los festejos por el triunfo de la selección
-
(VIDEO) La Matanza: chorro entró a una tienda y arrastró a una clienta hasta la vereda para robar su cartera
-
(VIDEO) La Matanza: robaron una camioneta y en la huída atropellaron a delivery de 21 años que murió
-
(VIDEO) Lluvia de balas en La Matanza: intentaron robar una heladería y fueron repelidos a balazos
OPINIÓN | By Ricardo De Luca
09 FEB – SAN JUSTO – Resulta auspicioso que el secretario de Seguridad de la Municipalidad de La Matanza, Dr. Eduardo Salomón BARCAT, junto a otros funcionarios, se haya reunido el martes pasado con los comerciantes de San Justo y miembros de su comisión directiva.
De acuerdo a la nota difundida por un medio local, allí se debatió sobre “las agendas del comercio en coordinación con las fuerzas de seguridad y el área de tránsito para el año 2022” (SIC).
Según la misma fuente, dialogaron sobre “Reforzar la seguridad en las arterias comerciales, mayor presencia policial de a pié, operativos cerrojo en áreas comerciales, puesta a punto del sistema de alarmas monitoreadas y alarmas vecinales” (SIC).
Como decíamos, resulta promisorio que se lleven adelante este tipo de reuniones o iniciativas al diálogo que apunten a solucionar los problemas de la gente y en especial para enfrentar temas tan graves como la Inseguridad . Cabe aclarar que nadie tiene animosidad con los comerciantes ni las instituciones que los nuclea, al contrario.
Pero lo que también es necesario señalar con preocupación, es que se venga desoyendo continuamente la voz de los vecinos comunes, como una posibilidad favorable para la complementación a dichas iniciativas, y que éstas se hagan extensivas al resto de los que habitan el distrito, en el cual los hechos de inseguridad alcanzan niveles de escándalo, aunque las autoridades se esfuercen en minimizarlos.
La prueba está en que, de no existir tales contingencias, no serían tan vitales las reuniones, ni los foros de seguridad, ni las declaraciones paradójicas de los funcionarios, ni los anuncios de Mega Planes de Seguridad que, dicho sea de paso, pertenecen al reino de las promesas.
Los vecinos «comunes», son esos que salen a la madrugada con sus mochilas rumbo al trabajo, los que caminan temerosos -y temerarios- hacia la parada del colectivo y, tras una jornada laboral, regresan cansados a sus hogares sobresaltándose ante el ruido de una moto que se acerca; son aquellas personas mayores (y de todas las edades) que viven encerradas en sus viviendas enrejadas, alarmadas y vigiladas, con el temor a una entradera fatídica; son los automovilistas, motociclistas y peatones que se ven sorprendidos por grupos de malvivientes armados que se movilizan en autos o motos y atacan a cualquier hora; son los que deben padecer los robos de sus autos a mano armada o el hurto callejero de sus partes; también la vandalización y el robo de cables y medidores de las empresas de servicios… en fin, un largo etcétera.

Una Ciudad Fortificada
Recordamos la última convocatoria vecinal del viernes 12 de noviembre del 2021 en San Justo, en reclamo de seguridad por el crimen del kiosquero de Ramos Mejía.
Todavía conservamos en nuestras retinas las imágenes del inexpugnable -e infame- vallado y el enorme despliegue de tropas en los alrededores a la plaza Libertador Gral. San Martín, con efectivos, fuerzas de élite, motocicletas y blindados… casi un escenario más digno de un ataque terrorista.
Del otro lado, una comunidad honrosa manifestando con velas en las manos gritando BASTA a tanta sangre derramada de familiares, amigos y vecinos a manos de la delincuencia y la apatía del gobierno.

Como relataban las crónicas de aquel día, eran miles de vecinos los que aplaudían frente a los policías e insultaban a Fernando Espinoza, el intendente de La Matanza. Sin embargo esto merecería un artículo aparte bajo el título: “El extraordinario divorcio entre los ciudadanos y sus autoridades”.
Pero volviendo al tema, no se puede esquivar a los vecinos de a pie, y menos frente a demandas en donde está involucrado, no simplemente «el bienestar» como algo intangible, sino el riesgo cierto a perder la vida.

Dentro de la enorme extensión del partido matancero habría entonces habitantes que se consideran fuera del eje del centro comercial de San Justo y del interés de sus autoridades.
Allí, los desdichados residentes de estas exo localidades también deben lidiar todos los días con situaciones de extrema inseguridad.
Se sabe que muchos hechos no llegan a ser denunciados en las comisarías y también se conoce que existe una inclinación a desalentar las denuncias, por ejemplo, con esperas injustificadas, excusas como la falta de papel, o planteos de jurisdicción (siendo que todo funcionario público de cualquier dependencia policial tiene el deber de actuar al tomar conocimiento de un ilícito).
Todo este catálogo de incongruencias revelaría que en la balanza del Estado pesa más la tranquilidad y seguridad de algunos contribuyentes, con respecto a otros.
Varios Responsables
También queda en evidencia la falta de preocupación y (siendo indulgentes) los gruesos errores en aplicar las tareas de prevención y represión del delito por parte de las altas esferas policiales y el ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires.
“Si bien el delito es un fenómeno dinámico que no se instala simplemente en un lugar y se queda operando, tiene modalidades y formas; se amolda y adapta a las circunstancias. Haciendo una analogía, tampoco aumentando la cantidad de bomberos vamos a evitar los incendios”.
Según fuentes internas policiales consultadas, los móviles de los comandos serían insuficientes para cubrir la totalidad de las zonas que están diagramadas en el mapa del partido de la Matanza y sólo se estaría alcanzando a cubrir el 50%; esto significa que la mitad del territorio es un lugar de “no Estado”, una zona velada en donde las necesidades de seguridad de una buena parte de sus habitantes estarían desatendidas, dependiendo sólo de la «Divina Providencia«.
“Si bien el delito es un fenómeno dinámico que no se instala simplemente en un lugar y se queda operando, tiene modalidades y formas; se amolda y adapta a las circunstancias. Entre esos cambios existe el desplazamiento o movilidad… haciendo una analogía, tampoco aumentando la cantidad de bomberos vamos a evitar los incendios, pero es importante regular y administrar los recursos con que se cuentan de manera inteligente, aunque estos sean escasos”, nos refería un oficial de alto rango de la fuerza.
Todo lo antedicho, más las pésimas condiciones de vida de la población del conurbano, con sus históricos anegamientos, la falta de obras y mantenimiento, la desidia de sus autoridades (aunque sí una fascinación por las fiestas y carnavales del actual intendente), hacen pensar en que no se gobierna para la totalidad, sino para una parte más favorecida.

Finalmente entonces, los vecinos deberían pensar bien antes de otorgar su voto de confianza a personas que, por error, omisión, incapacidad u otros intereses, no son merecedoras de tal contrato.
El delegar semejante responsabilidad para administrar la cosa pública, amerita una profunda reflexión, o bien, sólo nos quedará subsistir en una inmolación recurrente debido a los desaciertos inexplicables de algunos despreocupados.-
Infocom.ar
Inseguridad
(VIDEO) Pedirán justicia por un doble crimen en La Matanza
Familiares y amigos de las víctimas marcharán esta tarde a partir de las 16 hs. desde el lugar del hecho hasta la Autopista Ricchieri.

24 MAY – Familiares y amigos de las víctimas marcharán esta tarde a partir de las 16 hs. desde el lugar del hecho hasta la Autopista Ricchieri.
Se trata del doble homicidio ocurrido el pasado domingo 21. Las víctimas, de unos 30 años, fueron encontradas sobre la acera en una calle de Villa Celina con un disparo en la cabeza cada uno.
Una sangrienta venganza por una supuesta infidelidad tuvo lugar en la madrugada del domingo en la esquina de 9 de Julio y Roosvelt, en la localidad bonaerense de Villa Celina. Esta es la principal hipótesis que investigan por el doble crimen de una pareja asesinada a balazos.
La pista surgió a partir de la declaración de un testigo, que segundos antes de las detonaciones dijo haber escuchado a un hombre exclamar: “Vos sos el de la bicicleta, ¿qué hacés con mi mujer?”. Un instante después, el vecino oyó al menos tres disparos de arma de fuego.
La policía llegó a la escena tras un llamado al 911 pero ya no había rastros de él o los asesinos. En cambio, en el lugar habían quedado los cuerpos de un hombre de 28 años con un tiro en la cabeza y de una mujer, de 32, que agonizaba con un balazo también en el cráneo.
La víctima herida, de nacionalidad boliviana, fue trasladada de urgencia al Hospital Ballestrini de La Matanza. El daño que había causado el proyectil, sin embargo, era irreversible y los médicos no pudieron salvarla.
“Era una mujer y un hombre, llevaban dos pack de latas a eso de las 5 y media casi 6 de la mañana. Creo que deben ser de la zona que salieron a comprar. Le dieron un tiro a cada uno en la cabeza y 2 en la pared”, aseguró otro vecino en diálogo con Infocom La Matanza.
Los peritos de la Policía Científica secuestraron tres vainas servidas y un plomo deformado, al tiempo que constataron que ambas víctimas llevaban consigo sus pertenencias, por lo que se descartó el móvil del robo.
Esto, sumado al testigo que escuchó al tirador acusar al hombre asesinado de protagonizar una infidelidad con su mujer, inclinó la investigación sobre la hipótesis de una posible venganza como desencadenante del doble crimen.
De acuerdo a las fuentes, esta tarde a las 16 se reunirán en Av Roosevelt y calle 9 para marchar a la Autopista Ricchieri en reclamo de justicia.
El caso es investigado por el fiscal Matías Folino, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Homicidios de La Matanza, y personal de la comisaría de Villa Celina.-
INFOCOM