
Muere el astronauta del Apolo 11, Michael Collins
Michael Collins ha muerto a los 90 años tras “una valiente lucha contra el cáncer”, anunciaron esta tarde los hijos y nietos del astronauta.
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Collins fue uno de los tres tripulantes de la misión Apolo 11, pero a diferencia de Neil Armstrong y Buzz Aldrin, no pisó la Luna: se quedó pilotando el módulo de mando en órbita con el satélite hasta el regreso de sus compañeros.
Nacido en 1930, Collins se graduó en la Academia Militar de Estados Unidos en West Point, Nueva York, y se convirtió en piloto de pruebas de la Fuerza Aérea.
Fue seleccionado como astronauta por la NASA en 1963, volando por primera vez al espacio como piloto de la misión Gemini X en 1966.
Family Statement on Passing of Astronaut Michael Collins pic.twitter.com/6OAw7CzFaz
— Michael Collins (@AstroMCollins) April 28, 2021
Michael Collins pasó a la historia como “el astronauta olvidado” o “la persona más solitaria del mundo” después de que, en 1969, desempeñara el papel de piloto en la misión Apolo 11, que llevó a los humanos por primera vez a la superficie de otro cuerpo celeste.
Collins se quedó sobrevolando la Luna a 100 kilómetros de la superficie lunar en el módulo de mando Columbia, mientras Armstrong y Aldrin recogían rocas lunares o desplegaban una bandera estadounidense junto al módulo lunar Eagle, con el que realizaron el alunizaje.
Collins escuchó en directo, emocionado como el resto del mundo, las famosas palabras de Neil Armstrong al dar el primer paso sobre la Luna.
El piloto podía comunicarse con sus compañeros y con el centro de control en Houston, pero cada vez que pasaba por la cara oculta de la Luna, perdía la comunicación de radio y se quedaba completamente aislado durante 48 minutos.

Siempre que le preguntaron, respondió lo mismo: no sintió soledad durante esos minutos de silencio de radio, sino autoconciencia, confianza y una profunda satisfacción.
Michael Collins pilotó en solitario la nave Apolo, comprobó que todo fuera bien en el módulo Eagle antes del alunizaje y trajo de vuelta a los primeros hombres que pisaron la Luna. Tenía un trabajo imprescindible y lo cumplió anticipándose a cada punto de su complicado plan de vuelo.
I am certain, if everyone could see the Earth floating just outside their windows, every day would be #EarthDay.
— Michael Collins (@AstroMCollins) April 22, 2021
There are few things more fragile or more beautiful than Earth, let’s work together today and everyday to protect our home. pic.twitter.com/XJO3RSJczw
El astronauta se retiró de la Fuerza Aérea y dejó la NASA en 1970. Más tarde se desempeñó como Subsecretario de Estado para Asuntos Públicos y se convirtió en director del Museo Nacional del Aire y el Espacio del Instituto Smithsonian, supervisando la construcción y la apertura del edificio del museo.
Es autor de varios libros, entre ellos Carrying the Fire: An Astronaut’s Journeys, considerada la mejor de todas las autobiografías de astronautas.-
Fte: gizmodo.com
Ciencia
Un enorme cohete chino se estrellará contra la Tierra este fin de semana, pero nadie sabe dónde
Un cohete chino está cayendo hacia la Tierra en una caída descontrolada, y los científicos no pueden predecir dónde caerá.

27 JUL – La etapa de cohete de 21 toneladas se dejó como parte del módulo de la estación espacial Wentian, que se lanzó el domingo y se acopló con seguridad a la estación espacial Tiangong.
El cohete ha sido rastreado por Jonathan McDowell, del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian. También dijo que, “en promedio”, los lanzamientos estadounidenses “hacen un trabajo bastante mejor en la eliminación de la etapa superior y China, en promedio, peor”.
“Desafortunadamente, no podemos predecir cuándo ni dónde”, dijo el Dr. McDowell por correo electrónico. “Una etapa de cohete tan grande no debe dejarse en órbita para hacer un reingreso descontrolado; el riesgo para el público no es enorme, pero es mayor de lo que me gustaría”.
Ni el ejército de los EE.UU., el Comando Espacial ni el 18º Escuadrón de Defensa Espacial han emitido alertas en Twitter sobre el evento todavía.

Las probabilidades de que los escombros de cohetes caigan sobre personas o propiedades son bajas, pero esto no se debe tanto a medidas preventivas o defensivas sino a la cantidad de océano que cubre la superficie de la Tierra.
Sin embargo, los investigadores dicen que hay aproximadamente un 10 por ciento de posibilidad de que se produzcan una o más víctimas en los próximos 10 años.
Esta es la tercera vez que China deja que un cohete descienda sin control a la Tierra. En mayo del año pasado, un cohete que transportaba una parte central del módulo de la estación espacial Tianhe dio una vuelta a la Tierra tan rápido que era imposible determinar dónde aterrizaría. Los escombros dieron la vuelta a la Tierra una vez cada 90 minutos.

Si el cohete hubiera vuelto a entrar en la atmósfera por encima de un área poblada, el resultado habría sido similar al accidente de un avión pequeño esparcido a lo largo de 100 millas (161 kilómetros).
El año anterior, una nave prototipo similar estuvo a 13 minutos de caer en la ciudad de Nueva York.-