El «Holodomor» o Genocidio ucraniano contado por un descendiente: «Les tiraban papas y cadáveres para que coman algo de carne»

INFORME ESPECIAL | By Ricardo De Luca

05 FEB – Pedro Mihovilcevich es un ingeniero descendiente de bisabuelos ucranianos. En una entrevista radial dio un crudo testimonio familiar de gran valor histórico, y dejó la siguiente advertencia: «Hay cosas con las que no se puede ni coquetear».


El Holodomor («matar de hambre»), también conocido como Genocidio ucraniano u Holocausto ucraniano, es el nombre atribuido a la hambruna que devastó el territorio de la República Socialista Soviética de Ucrania, Kubán, Ucrania Amarilla y otras regiones de la URSS.

Fue parte de una ideología que se extendió durante muchos años en el continente asiático y en Europa del Este, y que se cobró la vida de entre 4 y 6 millones de seres humanos sólo en Ucrania, y al menos 12 millones en la URSS.

El hambre como arma

Pedro Mihovilcevich se refirió al tema a través de la frecuencia FM 99.9 contando la historia de su familia que se refugió en nuestro país, huyendo de aquellas nefastas prácticas: «Holodomor en ruso tiene una traducción literal que es matar por hambre», señaló desde el inicio.

Luego explicó: «El plan de exterminio en base al hambre comenzó en 1929. Ucrania era un país granero y con carnes, y Stalin quería apropiarse de esos campos para que los administren militantes fieles al Estado, algo similar a lo que intentó hacer Grabois en la pcia. de Entre Ríos, sólo que allá lo hicieron con el respaldo del ejército bolchevique», afirmó.

Ahí es donde el uso de la fuerza entra en escena: «Con esa supremacía de poder, secuestraban a los hijos de los que tenían campos, y aquellos eran llevados a campos de concentración de niños, para que el productor rural produzca para el Estado bajo esa extorsión: ese fue el primer escalón de atrocidad que implantaron», relató.

Fotografía en alguna región no identificada de Ucrania durante la hambruna en 1933. (Créditos: Alexander Wienerberger)

Y continuó: «En la segunda fase, si el agricultor se negaba a entregar su producción, directamente iba preso. La tercera fase era darle a los militantes bolcheviques los campos. Ahí empieza la hambruna, porque esta gente no tenía ni idea de cómo producir una papa». Claro que todo se desarrolló ante los ojos del mundo, entonces -afirma Pedro- «había que comprar impunidad y silencio para tapar lo que estaba ocurriendo».

Mihovilcevich contó que entonces: «Los rusos, con apoyo del partido comunista de Canadá, llevaron adelante una campaña negacionista, «comprando» medios de comunicación con los importantes aportes de Canadá, para ocultar lo que realmente estaba sucediendo en Ucrania».

Portada estadounidense de Chicago que muestra la muerte de hambre de seis millones de ucranianos por Holodomor (Fte: Chicago’s American)

La historia familiar

Ahondando en el testimonio directo de su familia que vivió el Holodomor en primera persona, dijo: «Mis antepasados eran paperos y como ya sabían que venían a quitarle las 30 hectáreas, mi bisabuelo, con su señora y cinco hijos, deciden irse para Austria abandonando todo. Allí encuentran un país que estaba «revuelto», entonces de ahí se trasladan a Croacia, con la desgracia de que cuando terminó la Segunda Guerra, se funda la República de Yugoslavia y ese país quedó en manos de una persona muy cruel. Mi abuelo decide, entre 1946 y ’47, venirse a la Argentina donde estaba el primer gobierno de Perón, instalándose en un pueblo de la pcia. de Santa Fe».

Imágenes del Daily Express sobre el genocidio del Holodomor por la inanición forzada de seis millones de campesinos ucranianos (Fte: New York Evening Post, Daily Express Journals)

Las historias que le contaron de aquellos tiempos, tienen casos de crueldad extrema que también refirió Mihovilcevich para advertir sobre los límites que se van corriendo cuando se quiere imponer una ideología: «Matar de hambre a la gente es una forma muy cruel de matar. Tengo fotos familiares de cómo estaba la gente en aquellos años que he decidido no mostrar por respeto», señaló con angustia.

Monumento a las Víctimas del Holodomor – Kiev, Ucrania (Fte: Gastro Obscura)

Y continuó: «A un hermano de mi bisabuelo que huyó con su familia prendiendo fuego el campo, el ejército pasó y les tiró una papa por persona y el cadáver de su hijo de 14 años que estaba secuestrado, para que puedan comer algo de carne con las papas», relató.

El ingeniero Pedro finalizó con una reflexión: «Es la ideología en su extremo más enfermizo. Veo que en la Argentina se coquetea con «iniciativas» similares… y no sabemos hasta qué grado de locura pueden llegar a veces las cosas».

VIDEO ENTREVISTA:

PEDRO MIHOVILCEVICH EN N&P 02-12-2020

Infocom.ar / Fte: Noticias y Protagonistas.